A nivel laboral, combino las guardias en el Hospital Vall d’Hebrón, en Barcelona, con las clases regulares de Chikung y las consultas de Medicina China. Me gusta mucho la música, pasar tiempo con mis seres queridos y rodearme de naturaleza.

Creo que mi baza principal es el hecho de llevar más de 20 años tratando a pacientes de la más alta complejidad: UCI. Y tratándolos desde el punto de vista de la Enfermería, una disciplina eminentemente holística. Esto ha supuesto el desarrollo de ciertas habilidades como la priorización, el conocimiento de muchas patologías, así como sus síntomas y tratamientos más comunes.

Referente a mis estudios en Medicina China, he cursado los estudios más completos que existen al respecto en España (una duración de 5 años). Continúo en contacto con algunos de los profesores y realizando formación continuada.

Siguiendo la estructura de estos estudios, en consulta diagnostico y adapto el tratamiento a cada individuo en particular. Rehúyo de protocolos rígidos, que acaban por dar pobres resultados.

Todas. Matizo: es cierto que es más efectiva o menos dependiendo de lo que hablemos.

La medicina china equilibra el cuerpo en sí y necesita cierto tiempo para actuar. Ante una urgencia grave es imprescindible acudir a un hospital, pero es perfectamente válida para cualquier dolencia crónica.

De hecho, la OMS recomienda su uso para cefaleas, migraña, parálisis facial, neuralgia del trigémino, parálisis post-ictus, neuropatía periférica, síndrome de Menière, enuresis nocturna, ciática, insomnio, tensión nerviosa, etc…

En mi experiencia, se crean sinergias entre las dos y la mejoría es más rápida. Si el tratamiento es coordinado con el médico responsable, todavía es mejor. En ocasiones, el paciente deja de necesitar tanta medicación convencional.

Es cierto también que existen algunos tratamientos de la Medicina China que pueden interferir en aquellos puramente médicos. Es responsabilidad del especialista en medicina china aplicarlos con seguridad. Por ejemplo: ante un paciente que toma anticoagulantes, deberemos tomar precauciones al aplicar una microsangradura.

No. La sensación puede ser desde nada, a sentir un ligero peso o un poco de hormigueo, pero dolor definitivamente no. El material de punción es importante, a mi entender en este caso, y yo utilizo el de máxima calidad.

Yo destacaría los tratamientos del estrés, la ansiedad, el insomnio y las migrañas. Normalmente se obtienen beneficios prácticamente desde la primera sesión. Otro campo en el que resulta muy útil es la traumatología. Problemas de espalda, tendinitis, hormigueos suelen ser muy agradecidos también.

Hay que tener en cuenta algo: cuanto más tiempo lleve establecido el problema, más difícil es de tratar, aunque no imposible. Como en casi todo en la naturaleza, cuanto antes se ataje el desequilibrio, mejor.

Un buen diagnóstico, tratamiento y seguimiento, auguran buenos resultados. Para ello, tanto el médico como el paciente tienen que remar hacia el mismo sitio y comprometerse.

Yo recomiendo un mínimo de 5 sesiones, incluyendo la primera, en la que se realiza toda la recogida de datos de la historia clínica y un tratamiento inicial. Durante las siguientes, reevaluamos la situación y el tratamiento.

Una parte del tratamiento incluye consejos prácticos para seguir el tratamiento en casa: dieta, hábitos, ejercicios…Esto hace que el proceso se acorte. Aplico también auriculopuntura (con las conocidas semillas en el lóbulo de la oreja). Así se mantiene el estímulo curativo entre sesión y sesión.